Las Tres Chimeneas del Paralelo

Ubicadas en el límite del distrito de Sants-Montjuïc, las Tres Chimeneas son una construcción exenta que se encuentra flanqueado por las oficinas de Fecsa-Endesa en medio de los Jardines de las Tres Chimeneas, parcela delimitada por la Avenida del Paralelo y las calles de Cabanes, de Vilà i Vilà y de Palaudàries.

Las Tres Chimeneas son el último vestigio de un complejo industrial mucho mayor hoy desaparecido. Se trata de tres construcciones aisladas que se han convertido un hito visual y el símbolo identitario del barrio de Poble Sec. Cada una de las chimeneas mide 72 m de altura y hasta 4 m de diámetro. Se trata de grandes construcciones troncocónicas hechas íntegramente en ladrillo rojo sobre basamentos paralelípedos del mismo material. Los fustes de la chimenea se encuentran en la actualidad enfajados con anillas metálicas que contrarrestan las muchas grietas y pérdidas de aplomo causadas por la degradación de sus materiales. Las superficies exteriores de las chimeneas no presentan ninguna ornamentación, más allá del cornisamento en forma de alero circular que corona la desembocadura de las chimeneas. En la actualidad, una escalera metálica recorre toda la altura de las chimeneas hasta llegar a una plataforma, también metálica, a los pies de este cornisamento.

La Sociedad Española de Electricidad, fundada en 1881, formaba parte de aquellas instalaciones destinadas a la producción de energía eléctrica que proliferaron en las cercanías de la ciudad el cambio de siglo. Las obras de su central térmica, ubicada en la Avenida del Paralelo, se iniciaron en 1883 a cargo del ingeniero Narcís Xifra y Masmitjà y del maestro de obras Domènec Balet i Nadal. Pero no fue hasta 1896, cuando la empresa ya se conocía como Compañía Barcelonesa de Electricidad, que se construyó la primera chimenea. Las otras dos serían construidas en 1908 y en 1912 a consecuencia del incremento de la demanda. En 1919 la central del Paralelo, que en 1911 había sido adquirida por Riegos y Fuerzas del Ebro, del ingeniero Frederick Stark Pearson, se convirtió en el escenario de uno de los principales capítulos del movimiento obrero catalán, la huelga de la Canadiense.

La central del Paralelo fue un equipamiento pionero en España, ya que participó de los procesos de cambio tecnológico y de las principales innovaciones en los sistemas de recepción y transformación de energía. Ubicado justo al lado de la aglomeración urbana debido a que, en su momento, la tecnología no permitía el transporte de energía a grandes distancias. Esto cambiaría durante la década de 1920, con la construcción de los primeros grandes equipamientos hidroeléctricos del Pirineo y la instalación de líneas de alta tensión para el transporte de la energía. Desde entonces, la central del paralelo pasaría a ser de reserva y serviría para recibir, transformar y distribuir la energía por el flanco meridional de la ciudad.

A mediados de la década de 1950, aprovechando los bajos precios del petróleo, la central pasó a emplear como combustible fueloil, hasta que en 1987 la central fue desmantelada por causas ambientales y de seguridad. A partir de entonces, se procedió al derribo de la antigua central, a excepción de las chimeneas, que quedarían encajadas dentro de la nueva sede social de Fecsa-Endesa, dentro de una parcela reconvertida en parque público. Las obras de reconstrucción y remodelación de la parcela se desarrollaron entre 1988 y 1995 y fueron a cargo del despacho "RGA arquitectos".